Según estimaciones de la Unión Europea, la calefacción y refrigeración de edificios supone el 40% de toda la energía que se consume en la UE y el 36% de todas las emisiones de CO2. Según estos mismos datos, alrededor del 75% de los edificios son energéticamente ineficientes.
Más datos que certifican la urgencia de abordar la cuestión
La Comisión Europea marcó, ya en 2020, que únicamente con la renovación de edificios se reduciría el consumo total de energía en el territorio entre un 5 y un 6%, y se reducirían las emisiones de dióxido de carbono en un 5%.
Por otro lado, se ha publicado recientemente un informe del Instituto de Rendimiento de Edificios (PBIE), un think tank independiente sobre la eficiencia energética en edificios. Sus datos avalan que si se renovaran todos los edificios existentes en la Unión Europea se ahorraría el 44% de la energía que se utiliza para calefacción.
Solo un adecuado aislamiento de paredes y tejados en este tipo de edificaciones ahorraría en torno a 777 TWh, que es el equivalente al consumo eléctrico de España y Alemania juntas. O a la mitad del gas que Rusia exportó a Europa en 2021.
Renovación de edificios: ¿será suficiente?
La tasa de renovación o rehabilitación de edificios se refiere al ritmo de intervenciones en edificios en comparación con la totalidad del parque inmobiliario.
El informe PBIE establece que dicha tasa se sitúa en Europa en un 1%, cuando la iniciativa UE Renovation Wave marca como objetivo aumentar la misma al 2%.
Sin embargo, si queremos que todos los edificios residenciales alcancen un nivel adecuado de consumo energético para 2035, será necesario colocar esa tasa de renovación en el 3%, según el mencionado informe. Si lo que buscamos es alcanzar el objetivo de emisiones cero para 2045 necesitamos una tasa de renovación del 4%.
La urgencia de disponer de Building Management Systems
Un Building Management System muestra información en tiempo real sobre el edificio, permitiendo conocer en qué lugares y cómo se puede reducir el consumo. Cuestión que permite alcanzar ahorros energéticos de hasta un 30%.
Este tipo de tecnología cuenta, entre otras cuestiones, con sensores que monitorizan la calidad del aire e incluso el número de personas en una sala en tiempo real, indicando los momentos más adecuados para la ventilación y minimizando la pérdida de energía. Una medida que puede generar un ahorro de hasta un 10%.
Con el control inteligente y automatizado de iluminación, persianas o climatización se añaden nuevos ahorros de hasta un 15%.
Dado que, según el citado informe, será necesario cuadruplicar el ritmo de rehabilitación de edificios, el seguimiento y optimización de las instalaciones de los edificios mediante este tipo de sistemas se posiciona como un complemento clave para alcanzar los objetivos de emisiones cero en edificios marcados desde Europa.